UN TRABAJO DIFÍCIL.

Una vez más participo en el concurso de historias cortas organizado por Tony de el Mosquitero.

El único requisito para hacer la historia, es que esta transcurra en una tarde lluviosa.

Sin más, queda con ustedes:

UN TRABAJO DIFÍCIL.

Querida mamá:


Aprovecho esta tarde gris y lluviosa para para escribirte unas lineas.
Espero que papá y tu se encuentren bien.
¿Como va la artritis del abuelo?.

¡¡¡Los extraño tanto a todos!!!.

Parece como si hubiera sido ayer cuando me gradué de la escuela con honores y tuve que mudarme para empezar este trabajo.... Y ya han pasado 6 meses desde entonces.

Tengo que confesarte que las cosas no están resultando tal y como yo lo esperaba.
Tratar con niños siempre es difícil.

Y más porque ahora los críos son tremendos, no sienten el menor respeto por las figuras de poder y siempre están tratando de enfrentarse a uno.

Recuerdo cuando tu me contabas como, en tus tiempos, los niños solo tenían que verte y de inmediato se quedaban calladitos y ni siquiera se atrevían a moverse.... ¡Ojalá yo tuviera tanta suerte!.

No importa lo que haga, los niños a mi cargo simple y sencillamente no me tienen respeto.... Grito, gesticulo, me arrastro por el suelo, prendo y apago las luces del cuarto; bueno, con decirte que el otro día salí del closet pegando unos alaridos espeluznantes.... ¡¡¡Y nada!!!.

Solo se ríen de mi.

Se que me advertiste que esta carrera no era fácil.... ¡Cuanta razón tenias!.

¡¡¡Y todo por culpa de la maldita televisión!!!, pues gracias a lo que ven en ella, los chicos ya no se espantan de nada.

Bueno; ya me he desahogado y ahora debo dejarte; es de noche y los condenados escuincles están apunto de quedarse dormidos.... Así que debo trabajar.

Cuidate mucho mamá.

Tu hijo que te quiere: Pancho, el monstruo del closet.

P.D.: Preguntale por favor el tío Segismundo si la vacante en la casa de los sustos sigue libre.