LA CLIENTE.
En cuanto vi aparece a la menuda y agraciada chica frente al escritorio de mi oficina supe que tendría problemas.
Y ahora, 40 minutos después de un monologo interminable y confuso..... Estaba segura de ello.
No me malentiendan, soy la clase de mujer acostumbrada a enfrentar con calma y ecuanimidad todo tipo de situaciones.
Y también soy la clase de mujer que trata de evitar los problemas..... aunque por norma general, ellos me encuentren.
Con resignación levante la mano a fin de que se callará de una vez por todas.
- Permiteme ver si lo entendí.- Le dije cansada.- Ayer por la noche estabas caminando sola por la avenida.
- Si.- Respondió de inmediato.- Regresaba a casa después de ir al cine con unas amigas y....
- Vale.- La interrumpí.- Y de pronto una niebla extraña te rodeó.
- ¡Exacto!.- Exclamo excitada.- Llegó de la nada y me rodeó completamente. No podía ver nada a mi alrededor. ¡Fue tan extraño!, en un minuto estaba observando los escaparates de las tiendas y al siguiente ni siquiera lograba ver mis manos....
- Entonces escuchaste una especie de gruñido a tu espalda.- Acoté tratando de evitar que otra vez me contara todos los detalles.
- Correcto; un gruñido terrible que me puso los pelos de punta de puritito horror.
- Y segundos después "algo" te golpeo....
- ¡No solo me golpeo!.- Me corrigió molesta al mismo tiempo que se daba la vuelta para que yo pudiera apreciar su espalda desgarrada y como los huesos y músculos se veían entre los hoyos que esta tenia.
- ¡Okey!.- dije conciliadora, desviando la vista con bastante asco.
Ambas guardamos silencio por espacio de algunos minutos.
Yo, esperando que ella no pronunciara la petición que la había traído esta mi oficina.... Y supongo que ella esperando que yo me ofreciera a ayudarla.
- ¿Existe la posibilidad que en este mismo momento estés viendo una luz de tipo sobrenatural?.- Musité mientras cruzaba mis dedos suplicando un poco de suerte al respecto.- Porque si es así, te aconsejo que camines hacia ella rápidamente.
Ella se dio la vuelta lentamente y fijó sus preciosos ojos cafés en los mios, pero ni siquiera se dignó contestarme.
¡Diablos!.
Sí; iba a ser uno de esos días. Me dije resignada.
Le devolví la mirada, decidiendo que no tenia más remedio que enfrentar la situación.
- ¿Cual es tu nombre?.- Pregunté derrotada.
- Elisa Jackson.- Me respondió sonriendo al presentir mi cambio de actitud.
- Bien Elisa.- Susurré tranquila.- Y supongo que sabes que estas.....
- ¿Muerta?.- Me interrumpió divertida.- Sí, lo se.
¡Bravo!; por lo menos no tendría que pasar el trago amargo de explicárselo yo.
¡¡Gracias a Dios por los pequeños favores!!, pensé cínicamente.
- Y me imagino que quieres que yo....
- Encuentres a mi asesino.- Me informó decidida.
Bien, ya lo había dicho.... Y ahora no tenia más remedio que ponerme a trabajar.
Les juro que hay días en que ser una detective paranormal me saca de quicio.
Y ahora, 40 minutos después de un monologo interminable y confuso..... Estaba segura de ello.
No me malentiendan, soy la clase de mujer acostumbrada a enfrentar con calma y ecuanimidad todo tipo de situaciones.
Y también soy la clase de mujer que trata de evitar los problemas..... aunque por norma general, ellos me encuentren.
Con resignación levante la mano a fin de que se callará de una vez por todas.
- Permiteme ver si lo entendí.- Le dije cansada.- Ayer por la noche estabas caminando sola por la avenida.
- Si.- Respondió de inmediato.- Regresaba a casa después de ir al cine con unas amigas y....
- Vale.- La interrumpí.- Y de pronto una niebla extraña te rodeó.
- ¡Exacto!.- Exclamo excitada.- Llegó de la nada y me rodeó completamente. No podía ver nada a mi alrededor. ¡Fue tan extraño!, en un minuto estaba observando los escaparates de las tiendas y al siguiente ni siquiera lograba ver mis manos....
- Entonces escuchaste una especie de gruñido a tu espalda.- Acoté tratando de evitar que otra vez me contara todos los detalles.
- Correcto; un gruñido terrible que me puso los pelos de punta de puritito horror.
- Y segundos después "algo" te golpeo....
- ¡No solo me golpeo!.- Me corrigió molesta al mismo tiempo que se daba la vuelta para que yo pudiera apreciar su espalda desgarrada y como los huesos y músculos se veían entre los hoyos que esta tenia.
- ¡Okey!.- dije conciliadora, desviando la vista con bastante asco.
Ambas guardamos silencio por espacio de algunos minutos.
Yo, esperando que ella no pronunciara la petición que la había traído esta mi oficina.... Y supongo que ella esperando que yo me ofreciera a ayudarla.
- ¿Existe la posibilidad que en este mismo momento estés viendo una luz de tipo sobrenatural?.- Musité mientras cruzaba mis dedos suplicando un poco de suerte al respecto.- Porque si es así, te aconsejo que camines hacia ella rápidamente.
Ella se dio la vuelta lentamente y fijó sus preciosos ojos cafés en los mios, pero ni siquiera se dignó contestarme.
¡Diablos!.
Sí; iba a ser uno de esos días. Me dije resignada.
Le devolví la mirada, decidiendo que no tenia más remedio que enfrentar la situación.
- ¿Cual es tu nombre?.- Pregunté derrotada.
- Elisa Jackson.- Me respondió sonriendo al presentir mi cambio de actitud.
- Bien Elisa.- Susurré tranquila.- Y supongo que sabes que estas.....
- ¿Muerta?.- Me interrumpió divertida.- Sí, lo se.
¡Bravo!; por lo menos no tendría que pasar el trago amargo de explicárselo yo.
¡¡Gracias a Dios por los pequeños favores!!, pensé cínicamente.
- Y me imagino que quieres que yo....
- Encuentres a mi asesino.- Me informó decidida.
Bien, ya lo había dicho.... Y ahora no tenia más remedio que ponerme a trabajar.
Les juro que hay días en que ser una detective paranormal me saca de quicio.
Comentarios
Saludos :)
Pero qué bueno.
Me encantan tus cuentos mafufos.
Qué es mafufo? Ahórrame la búsqueda! jajaja
Por cierto, te mandé un mail en respuesta a tu mail vacío (paranormal?). Un besote!
besos
No me esperaba el final.
SALUDOS.
me has atrapado con el relato.
¡Un besazo!
MIGUEL
Me encantò el relato¡¡ :)
Detective paranormal???
Estupendo Gaby.Muy bueno.
BesOs ;P
fin.